Como el aire de montaña,
cual cuerpo desangrado de cabeza,
lleno solamente del abstracto amor con el que se concibe la vida.
Como el color cyan de los cumulonimbos a medio día.
Al paso del tiempo no se le presta paciencia,
Se le evade como a un enemigo armado.
Se vive entonces en un torbellino
Pero sin arrepentimiento alguno
Porque se vive con el corazón.
No le tengo miedo a nada,
Ya estoy vieja para vivir asi.
Vivo en reclusión voluntaria,
Como un apartado desierto Ártico.
Soy feliz siendo señera,
Mi mundo es inventado
Y contiene referencias que sólo yo comprendo.
Limpio, como un corazón incierto,
como una emoción pasajera,
cual ave que tiende sus alas
en el invencible viento
en lo alto de los cielos.
ฯ|AbrilRouge
